Sin duda si algún lugar merece ser visitado en el Delta es este faro, ya no tanto por el faro en sí, más bien por el camino para llegar a él, es un recorrido que ya he hecho varias veces y seguramente lo seguiré haciendo cada año.
Este entorno ha perdido parte de su belleza a lo largo de los años ya que hasta hace poco habían muchas dunas y algunas bastante altas, actualmente las dunas son casi inexistentes y de pequeña altura, una verdadera lástima. El Temporal «Gloria» de Enero de 2020 también ha hecho mella en este entorno causando una gran regresión de la playa. así y todo vale la pena hacer la ruta. También tenemos la opción de una vez llegado al faro seguir durante 3 kms más hasta el extremo norte, cosa que no hace casi nadie y más bien la gente que llega hasta allí lo hace a través de barcas o kayaks.
Dejamos el coche al lado del Restaurante «Vascos» (atención: no dejar nada de valor dentro del coche) y recorremos unos 4 quilómetros hasta llegar al faro caminando sobre la suave arena bordeando el mar, tenemos que hacerlo así por que esto es un espacio protegido y la mayor parte es zona de nidificación.